1. ¿Cuál es el compromiso de ARIVAL en materia de prevención de riesgos laborales y cómo se lleva a cabo?
Desde ARIVAL acompañamos y asesoramos a las empresas para que cumplan con el Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera y el Reglamento de Explosivos, el cual establece las reglas a las que se deben ajustar las explotaciones e industrias relacionadas con la minería.
2. ¿Cuáles son los principios de ARIVAL para potenciar que las empresas asociadas adquieran una autentica cultura preventiva que garantice unas condiciones de trabajo seguras y saludables para sus trabajadores?
En primer lugar, desde ARIVAL elaboramos un plan de formación anual que tiene como objetivo paliar las necesidades formativas de los trabajadores de las explotaciones mineras en materia de seguridad para el manejo de explosivos, y el cumplimiento de la Instrucción Técnica Complementaria 02.01.02 sobre «Formación preventiva para el desempeño del puesto de trabajo», y la Instrucción Técnica Complementaria 02.0.02 «Protección de los trabajadores contra el riesgo por inhalación de polvo y sílice cristalina respirables».
Así mismo, se informa puntualmente de todas las novedades legislativas en materia preventiva y se facilitan informes técnicos con recomendaciones para la aplicación de estas en las empresas.
3. ¿Las empresas asociadas disponen de mecanismos de participación de los trabajadores en la adopción de medidas de seguridad y salud? ¿Cómo fomentan su implicación?
a) Las actividades extractivas han establecido, desde el año 1983, la participación de los trabajadores en materia preventiva como parte fundamental de su derecho a una protección eficaz en seguridad y salud laboral, con la entrada en vigor del Real Decreto 3255/1983, de 21 de diciembre por el que se aprueba el Estatuto del Minero el cual contemplaba, entre las fórmulas participativas, los Comités de seguridad e higiene en el trabajo y los Delegados Mineros de Seguridad.
Desarrollos normativos posteriores, como la aprobación del Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera en el año 1985 y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el año 1.995, refuerzan tanto este aspecto con nuevas figuras de representación como la activa participación de los trabajadores mediante la consulta.
Estos más de 40 años transcurridos desde la entrada en vigor del Estatuto del Minero, han consolidado la cultura de la seguridad en la actividad extractiva y prueba de ello es que en gran parte de los centros de trabajo vinculados a la minería se han complementado esas figuras de representación con la creación de Grupos de Trabajo constituidos por los propios trabajadores los cuales, previa formación en materia de PRL, colaboran con la mejora activa y continua de la Seguridad y Salud mediante el apoyo en: investigación de accidentes e incidentes, propuestas de mejora continua en materia de seguridad y salud, evaluación de riesgos de tareas habituales y propuesta de acciones preventivas y/o correctivas…
La complejidad de las labores desempeñadas por el personal unidas a un entorno cambiante de manera constante requieren de las aportaciones de todo el personal por lo que todos estos mecanismos de participación se constituyen como fundamentales para un desarrollo seguro de las labores.
b) Esta metodología de trabajo implica a TODO el equipo, involucrando desde la alta Dirección de la empresa a todos los operarios consiguiendo con ello crear un entorno de trabajo seguro y productivo.
La implicación se consigue a través de la eficiencia en los resultados obtenidos. Para ello, el enfoque del sistema de participación se basa en:
• Proponer y desarrollar acciones que poseen un impacto directo en la seguridad y que resultan de observaciones/notificaciones emitidas por los propios operarios
• Aplicar acciones que pasen, muchas de ellas, por la participación directa del trabajador en la resolución.
Se trata pues de un sistema de “prevención colaborativa” que es habitual encontrar en las explotaciones mineras. La consecución de un entorno seguro es la principal motivación para el personal.
Aún así, reconocimientos concretos como premios a las mejores propuestas de mejora, las mejores notificaciones de condiciones o actos inseguros, detección de riesgos… existen.
4. ¿Además de la necesaria seguridad, qué valor aporta la PRL? ¿Cree que es un elemento más para aumentar el nivel de satisfacción de los trabajadores dentro de las empresas?
a) El conseguir un equilibrio entre productividad y la seguridad laboral resulta imprescindible dado que un ambiente de trabajo seguro no solo protege a los empleados, sino que también contribuye a la mejora de la eficiencia de los procesos industriales.
Del mismo modo, los trabajadores han aprendido a trabajar de manera solidaria con el empresario en la mejora de las condiciones de trabajo. Esta nueva forma de trabajar es la base para poder implantar otras mejoras en otras áreas de operación como puede ser el mantenimiento, calidad, productividad,…
b) Por supuesto. Sentirse parte del éxito, de la mejora,… supone para todo trabajador una satisfacción.
Custodio Monfort Ramos
Presidente ARIVAL