El sector agrícola presenta un alto índice de siniestralidad debido, entre otros, a la diversidad de tareas que se realizan con diferentes tipos de maquinarias, productos químicos, condiciones atmosféricas, etc. y a
la dificultad de llevar a cabo una organización preventiva correcta.
Según datos aportados por el INSST, en el sector Agrario-Ganadero nos encontramos que entre 2010 y 2020 se produjeron un total de 4.698 accidentes graves y mortales, de los cuales 405 ocurrieron en 2020, aumentando este año el número de fallecimientos respecto al 2019.