Javier Sánchez Lacuesta, director del IBV nos explica en sus propias palabras la importante función que realiza el centro.

IBV es un centro tecnológico, sin ánimo de lucro que aporta valor a partir de conocimientos científicos y tecnológicos aplicados a la salud y el bienestar en la vida diaria, innovando en los productos, entornos y servicios que utilizamos las personas.

El Instituto de Biomecánica (IBV) es un centro tecnológico, sin ánimo de lucro, que ayuda a sus clientes a innovar y diferenciarse, poniendo el foco en las personas. Aportamos valor a partir
de conocimientos científicos y tecnológicos aplicados a la salud y el bienestar en la vida diaria, innovando en los productos, entornos y servicios que utilizamos las personas. La actividad del centro se remonta a 1976 y es fruto de la colaboración entre la Generalitat Valenciana (a través del IVACE), la Universitat Politècnica de València (UPV) y numerosas empresas y entidades. El IBV es socio de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT).

Contamos con un equipo multidisciplinar formado por 170 personas, con formaciones diversas como ingeniería, medicina, fisioterapia, sociología, matemáticas, psicología, prevención de riesgos laborales, actividad física y deporte y diseño, entre otras disciplinas. Esto nos permite ofrecer una propuesta de valor integral a las empresas cuya estrategia de innovación incorpora el cuidado de la calidad de vida y el bienestar de las personas.

Los valores que guían la forma de actuar del IBV son:

  • Orientación al cliente, proporcionándole soluciones de valor excepcional con rapidez y eficacia.
  • Liderazgo proactivo, auspiciando iniciativas innovadoras con los diferentes agentes en nuestros ámbitos de trabajo.
  • Participación de los usuarios en las diferentes etapas de desarrollo de productos y servicios, utilizando estrategias de innovación orientada por las personas.
  • Contribución social de nuestra actividad, trabajando para mejorar la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas.
  • Implicación individual y colectiva, convencidos de que el desarrollo del IBV como equipo de trabajo solo es posible mediante la participación de sus integrantes desde el compañerismo, la cooperación y la equidad.

Aplicamos nuestros conocimientos a clientes de muy diversos ámbitos, como el deporte, la automoción y los medios de transporte, la tecnología sanitaria, la rehabilitación y la autonomía personal o la indumentaria. El IBV es referente internacional en Bienestar y Salud Laboral, dirigiendo su actividad a diferentes tipologías de organizaciones:

  • Empresas proactivas hacia la salud y el bienestar de su plantilla, incluyendo la prevención, protección y adaptación, en su caso, a las capacidades funcionales de las personas.
  • Empresas que prestan servicios dirigidos a mejorar la salud laboral y adaptar los puestos de trabajo (servicios de prevención, Mutuas Colaboradoras de la Seguridad Social, etc.)
  • Empresas que ofrecen equipos de protección individual o colectiva, así como máquinas, herramientas y otros sistemas que forman parte de los puestos de trabajo.

Nuestras investigaciones científicas e innovaciones tecnológicas abordan la mejora de la calidad de vida de las personas trabajadoras en cualquier etapa vital o condición. Integramos
aspectos como la edad y el género en la identificación de las condiciones de trabajo más adecuadas desde el punto de vista ergonómico, así como en la definición de aspectos concretos de las tareas a realizar por las personas en caso de discapacidad.

Tras más de 40 años de experiencia en prevención de riesgos ergonómicos en el trabajo, acompañamos a las empresas punteras en la puesta en marcha de acciones de promoción de la salud, plenamente conscientes de que personas más sanas y satisfechas son personas más eficientes y comprometidas.

La evolución de la tecnología y la Industria 4.0 suponen una gran oportunidad en el campo de la Salud Laboral, ya que permiten introducir el factor humano en los procesos de producción y
convertir en realidad el concepto de Human-Centered Workplace en el que el puesto de trabajo se adapta a las personas y no al contrario. Este concepto revolucionario impactará tanto en la salud de las personas como en los resultados de las empresas, hacia el ideal de cero accidentes y cero errores humanos.

En definitiva, la innovación y la calidad de vida son el ADN del Instituto de Biomecánica, siendo el partner ideal para las empresas que centren su propuesta de valor en el bienestar y la salud de las personas.