Diciembre suele ser un mes para recapitular, para echar la vista atrás y valorar un ejercicio en términos empresariales, económicos y también sociales. El año 2020 no lo ha puesto fácil a ningún nivel, pero, a pesar de las graves consecuencias derivadas de la pandemia debemos sacar lecciones positivas.
Lo he venido repitiendo estos meses y aprovecho este espacio para volver a reiterar mi agradecimiento al empresariado de la Comunitat Valenciana por su capacidad de reacción, respuesta y compromiso ante una situación sobrevenida que obligó a cambiar estrategias y previsiones, a parar en seco e incluso a cambiar de actividad. Una crisis sanitaria en la que han cobrado un papel fundamental los departamentos de prevención de riesgos laborales de cada una de las organizaciones. Lo ha hecho, además, cuando se cumplen 25 años de la ley de prevención de riesgos laborales. Una norma necesaria para garantizar la seguridad de nuestros trabajadores.
Sin embargo, la prevención en los lugares de trabajo es mucho más que una normativa, así ha quedado patente a lo largo de estos años, pero muy especialmente, durante el que ahora termina. Me consta de la especial preocupación de las empresarias y empresarios de los diferentes sectores por proteger a sus trabajadores, disponer de los equipos de protección individuales adecuados y adaptar los puestos de trabajo y sus instalaciones a las nuevas circunstancias. Y me consta porque todas esas necesidades, sugerencias y también dudas ante el goteo incesante de normativa llegaba a la CEV, desde donde intentamos, ante todo, dar respuesta a nuestros asociados, canalizar la información y ser su altavoz en momentos difíciles.
Gracias al diálogo social con sindicatos y Administración suscribimos pactos de calado que se tradujeron en ayudas e incentivos para empresas y trabajadores que han evitado una mayor destrucción de tejido productivo y pérdidas de puestos de trabajo.
Vienen tiempos difíciles, pero hay que seguir trabajando para que la recuperación sea lo más rápida posible. Como también hay que seguir trabajando en el campo de la prevención en el que hemos avanzado mucho y queremos seguir haciéndolo.
Seguiremos trabajando para que nuestros espacios de trabajo sean los más seguros, y seguiremos premiando a las empresas que asumen este compromiso a través de los Premios LLUM que, desgraciadamente, también ha dejado en ‘stand by’ el Covid-19. Los reactivaremos cuando las circunstancias sanitarias lo permitan, al igual que la actividad de todos los sectores económicos hoy afectados por restricciones.
Insisto en la responsabilidad individual y en la necesidad de compatibilizar salud y economía, solo así podremos hacer frente al virus y salir reforzados de él.