Los más interesados en el trabajo remoto son empleados de entre 35 y 45 años, aquellos con más cargas familiares y con jornadas reducida

 

El teletrabajo rompe el mito de que se es más productivo en el lugar de trabajo

El teletrabajo es una de las medidas que se están impulsando en numerosas organizaciones para fomentar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, así como uno de los modos de conciliación más valorados por los trabajadores. «Poder trabajar desde casa o desde el lugar elegido por el empleado no solo reduce el estrés, sino que ayuda a reducir las emisiones contaminantes por desplazamientos y aumenta las posibilidades de ahorro para el trabajador», indica Esther González, directora del Máster en Recursos Humanos de EAE Business School. Por su parte, Valentín Bote, director de Randstad Research, destaca el importante papel de esta nueva forma de entender la jornada laboral a la hora de conciliar. «El trabajo remoto repercute de manera determinante porque los trabajadores pueden ser más eficientes a la hora de llevar a cabo su actividad, ahorrando tiempos improductivos como desplazamientos, ineficiencias en el lugar de trabajo o incluso reuniones más cortas, lo que les permite disponer de más tiempo para su vida personal», explica Bote.

«Hay un punto muy interesante en el Decreto Ley de Igualdad impulsado por el Gobierno que es el derecho de la adaptación y distribución de la jornada, o el cumplimiento en remoto de la misma por dificultades relacionadas con la conciliación, especialmente para trabajadores, hombres y mujeres, con menores de 12 años a su cargo», indica Carlos de la Torre, of counsel del departamento laboral de Baker & Mckenzie y miembro del consejo académico de la Fundación para la Investigación sobre Derecho y Empresa. Esto quiere decir que se puede solicitar a la compañía una distribución de las horas de la jornada que facilite la conciliación, pero sin reducir las horas de trabajo y, con ello, el salario.

 

Polo de atracción de los jóvenes

«Según la European Foundation, los grupos de edad más interesados en teletrabajo son los que están entre los 35 y 45 años, que suelen ser aquellos que tienen más cargas familiares y quienes tienden más a solicitar reducciones de jornada», asevera González, quien destaca, además, que el trabajo remoto atrae mucho también a las nuevas generaciones que se incorporan al mercado laboral. «El teletrabajo está suficientemente regulado en el Acuerdo Europeo de Teletrabajo de 2002 y en la normativa, que en España exige un acuerdo entre las partes, siendo una medida muy bien recibida por los trabajadores y positiva para su seguridad y salud e, incluso, para la productividad», destaca de la Torre. Así, el teletrabajo rompe el mito de que se es más productivo en el puesto de trabajo en determinados sectores.

Sin embargo, con todos estos factores a su favor, los datos indican que el teletrabajo no está todo lo instaurado que debería en las empresas españolas que tienen la posibilidad de llevarlo a cabo. Según el estudio de European Foundation, menos de un 6,9% de la población española declara tener al menos un cuarto de jornada de teletrabajo, frente a un 15% de República Checa o un 14% de Dinamarca, aunque España está por delante de Alemania y Francia. «Lo que sí parece muy claro es que es una dinámica en aumento de forma constante en toda Europa, ya que la tecnología actual lo permite», afirma González.

 

FUENTE: prevenciónintegral.com