El bienestar de las personas trabajadoras, tanto a nivel físico como emocional, es fundamental para conseguir ambientes de trabajo saludables. La fatiga, el cansancio, la irritabilidad, entre otros factores, provocan que las personas no presten la suficiente atención al trabajo que están realizando, por lo que aumenta de forma considerable la probabilidad de sufrir un accidente laboral, o incluso de sufrir una enfermedad
profesional.

Ver campaña