Vicente Lafuente, Presidente de Femeval, nos explica la importancia de la Prevención de Riesgos Laborales para la asociación.

 

TRABAJO SEGURO, CUESTIÓN DE ACTITUD

La promulgación, hace más dos décadas, de Ley de Prevención de Riesgos Laborales supuso una revolución en España en materia de protección de la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras. Con ella se consiguió reducir la siniestralidad de forma significativa debido a una creciente sensibilización, implicación y esfuerzo del tejido empresarial, así como de las personas trabajadoras, entidades de interlocución social y Administración.

Los avances tecnológicos y las nuevas formas de trabajar que se están incorporando a las empresas, fruto del proceso de transformación digital en el que están inmersas, conllevan la aparición de nuevos ritmos de trabajo y extensión de jornadas laborales, de conceptos como tecnoestrés, tecnofobia o tecnoadicción, nuevas formas de contratación, vulnerabilidad, inseguridad laboral, aislamiento social, sedentarismo asociado con obesidad, problemas éticos por el acceso ilimitado a información, así como una invasión del ámbito personal.

Unos y otros son escenarios que provocan la aparición de riesgos laborales emergentes -psicosociales, organizacionales, de seguridad, higiene y ergonomía y ciberseguridad- como consecuencia del uso de habilitadores digitales. En este sentido, tenemos que redoblar esfuerzos para hacer que la cultura preventiva sea una máxima que predomine en todo el proceso productivo y evitar que los accidentes sigan escalando puestos. 

En FEMEVAL así lo entendimos e impulsamos, junto a Unión de Mutuas, Unimat Prevención, el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME), la Federación Empresarial de la Madera y Mueble de la Comunidad Valenciana (FEVAMA), y la Agrupación Empresarial para la Innovación de los Procesos Productivos del Metal y Afines (VALMETAL), el proyecto “R-Evolución Industrial: Prevención y retos 4.0”. Un estudio innovador que analiza la dicotomía beneficios versus desventajas que presenta el uso de las tecnologías 4.0 en los puestos de trabajo desde la óptica de la prevención de riesgos laborales

Y es que, para FEMEVAL, la cultura de la Prevención de Riesgos Laborales juega un papel decisivo, comparable con la productividad, la calidad del servicio o la rentabilidad. Las empresas deben de disponer de un sistema que le permita integrar todas las actuaciones realizadas en materia de prevención de riesgos laborales en el sistema general de gestión de la empresa, que incluya la estructura organizativa, la definición de funciones, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos necesarios para llevar a cabo dichas acciones. 

Precisamente este conjunto de elementos es lo que conforma un sistema de prevención de riesgos laborales según se venía estableciendo en la OHSAS 18001 y que ahora se establece en la nueva ISO 45001 de reciente publicación. Un sistema de gestión de prevención de riesgos laborales definido en base a una de estas normas es una potente herramienta para cumplir con los requisitos legales en la materia e integrar la prevención de riesgos laborales en la gestión de la empresa.

En este sentido, los servicios técnicos de FEMEVAL han diseñado un novedoso servicio para la implantación personalizada, a sus empresas asociadas, de la norma ISO 45001 mediante el uso de una plataforma web, tecnología que también permite la adopción de esta norma por parte de estas pequeñas empresas que de otra forma tendrían muy difícil incorporar este estándar en su sistema de gestión. Igualmente, disponemos de un Servicio On line de Alerta Legislativa en materia de prevención de riesgos laborales mediante el que las empresas van a tener identificados, evaluados y permanentemente actualizados los requisitos legales que le son de aplicación.

Asimismo, el Acuerdo Estatal del Sector Metal establece como exigible la formación en materia de prevención de riesgos para todas las personas trabajadoras del metal. Desde FEMEVAL, como Entidad Homologada para poder impartir este tipo de formación, se imparten anualmente más de 90 acciones formativas en materia de PRL, unas 1.250 horas de formación acumulada y cerca de 1.900 personas formadas.

Yendo un poco más lejos, este año hemos apostado por desarrollar herramientas formativas, que mediante el uso de simulaciones con Realidad virtual y Realidad Aumentada hagan de la formación en PRL una formación más práctica, más entretenida y más participativa. En este sentido, a través del programa de ayudas de la Dirección General de Trabajo para el fomento de la colaboración institucional a través de acciones sectoriales e intersectoriales, mediante programas o actuaciones en materia de prevención de riesgos laborales en la Comunitat Valenciana, estamos desarrollando sendos simuladores en los que, mediante la inmersión en entornos de trabajo virtuales, los trabajadores o trabajadoras puedan escenificar distintas situaciones y experimentar, mediante accidentes virtuales, las consecuencias de tomar una mala decisión, tener un comportamiento o habito inadecuado y/o no adoptar las medidas preventivas necesarias. 

De igual modo, estamos impulsando un simulador de planes de evacuación en el que las personas ocupantes de un edificio o establecimiento, dotadas de gafas de realidad aumentada, se van a encontrar en su ruta de evacuación los mismos elementos que podrían hallar en un incendio real pero que no figuran en los simulacros tradicionales (pasillos inundados de humos, rutas de evacuación cortadas por el fuego, etc.).

Que una persona trabajadora pueda experimentar, aunque sea virtualmente, que durante el desarrollo de sus tareas y en función de su comportamiento y toma de decisiones le puedan ocurrir accidentes e incluso llegar a «morir virtualmente», le permitirá obtener una mayor concienciación sobre su papel activo en la adopción de medidas preventivas en su puesto de trabajo. 

La seguridad y la salud laboral es algo más que la prevención de accidentes. Es una cuestión de actitud que alcanza a las relaciones humanas, sociales y económicas. Es decir, la vida y la integridad física son temas que requieren de un firme empeño, participación y corresponsabilidad de la dirección y de los trabajadores y trabajadoras.