La mejora de la seguridad vial y de las cifras de accidentalidad conseguida durante la última década en nuestro país y la obligación de continuar y profundizar en el objetivo de la reducción tanto de accidentes como de las consecuencias derivadas de los mismos, han tenido como resultado que en la Estrategia Española de Seguridad Vial, las nuevas características del contexto social al fenómeno actual del tránsito viario.

Ahondando en este escenario y ante la existencia de sectores implicados en la seguridad vial, se hace preciso abordar un avance en las condiciones en las que se realizan las operaciones de rescate y retirada de los vehículos que, a diario y por diferentes motivos, resultan inmovilizados en las carreteras de España.

Sin duda estos vehículos suponen la creación de unos obstáculos que generan un riesgo para el resto de usuarios de las vías y además, las operaciones requeridas para la retirada de los mismos implican la asunción de riesgos por parte de los técnicos especializados.

Por todo lo anterior, se elabora este Protocolo en el que se recogen una serie de recomendaciones generales a la hora de realizar las actuaciones de auxilio en carretera, con expresión singular de casos específicos en función del tipo de vía, del vehículo y de la situación del mismo en la carretera. Adicionalmente se recogen una serie de casos en los que bien por la morfología de la propia, o bien por las características de los elementos de la misma, son considerados como situaciones de alto riesgo.

Como puntos fundamentales del Protocolo se destacan:

  • La regla general que la operación de auxilio debe consistir en la señalización,
  • establecimiento de un entorno seguro y retirada del vehículo de la vía.
  • Prescripción de sucesos y situaciones con presencia obligada de las fuerzas de control y vigilancia del tráfico.
  • Definición de la posición y operativa de seguridad en las operaciones.

Protocolo de auxilio en carretera